martes

40. Yogananda


Paramahansa Yogananda /
Mukunda Lal Ghosh
(1893-1952)


-1-
Todos tenemos el derecho divino a la plenitud y al éxito en la vida, por ello es lícito y necesario que aprovechemos las oportunidades que nosotros mismos nos creamos de manera inconsciente o consciente, mediante el uso del pensamiento y la voluntad.


-2-
Si debemos responder de nuestras acciones al final de la vida, somos ahora los únicos responsables de nuestro destino.


-3-
Todos nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, deben estar siempre sintonizados adecuadamente con nuestras metas, para lo cual el silencio y la intuición son las herramientas más adecuadas.


-4-
Recordemos que los problemas se aclaran mejor por sí mismos.


-5-
Debemos usar la voluntad, para entretener siempre solo pensamientos positivos, localizando, desenterrando, moldeando y rectificando si fuera necesario los automatismos subconscientes y los hábitos adquiridos, que determinan nuestro mundo externo.


-6-
Percibimos los pensamientos que entretenemos, por eso, seleccionándolos con iniciativa, podemos labrar nuestro destino.
Teniendo siempre en cuenta que Dios es la única fuente de poder y de toda realización.


-7-
Los hábitos cotidianos del pensamiento, moldean nuestra vida y atraen lo que tiene afinidad con sus contenidos, rechazando lo que no.


-8-
Para poder modificar los hábitos, primero tenemos que hacerlos conscientes, cancelando así su funcionamiento automático y después debemos desviarlos hacia alguna otra actividad deseada.


-9-
Toda acción física o intelectual, acaba haciéndose inconscientemente automática, después de una insistente repetición consciente.


-10-
El temor es lo que más energía resta a nuestra voluntad.


-11-
El propósito fundamental de la vida humana, es encontrar el camino de regreso hacia Dios.
Pero también tenemos una función en el mundo exterior y la voluntad junto con la iniciativa, nos deben ayudar a cumplirla satisfactoriamente.


-12-
Los fracasos también son útiles, si los usamos para corregir nuestros errores.


-13-
Descubrir cómo mantenernos en armonía con la voluntad divina, es la liberación.


-14-
Debemos regresar a la consciencia de abundancia original, con absoluta fe en que Dios se ocupará de su propia creación y desterrar toda idea de limitación, carencia o pobreza, dejando que la inteligencia divina guíe nuestras vidas.