martes

-Thich Nhat Hanh


Thich Nhat Hanh
(1926-2022)


-1-
Somos prisioneros de la sociedad y nuestra vida está controlada por lo que ocurre en nuestro entorno.
Vivimos perdidos en los pensamientos, incapaces de regresar a nuestro verdadero ser.
Hacernos conscientes de lo que hacemos, decimos y pensamos, es comenzar a enmendar este error, para vivir en la realidad en perfecta consciencia de todo nuestro ser.


-2-
Hay un enorme abismo entre las cosas dinámicas y vivas conectadas con otras cosas de las que dependen y el concepto estático y fijo que tenemos de ellas.
El mundo de los conceptos es diferente del mundo de la realidad, donde todo es impermanente y se transforma sin cesar, por lo que nada puede mantener una identidad propia estable y fija.


-3-
Tras la iluminación ya no vemos las cosas como entidades separadas, sino como la manifestación de la realidad no dual que se revela completa y totalmente en el momento del despertar que nada nos añade ni nos resta, pero a partir del que las emociones basadas en los conceptos ya no nos afectan más.


-4-
La única manera de reconocer esta mente única, que no es la facultad dualista de concebir y discriminar, es regresar a nosotros mismos y ver dentro de nuestra propia naturaleza.


-5-
Creemos que debemos deshacernos del mundo ilusorio de los fenómenos, para alcanzar el mundo de la mente verdadera, pero este mundo del nacimiento y la muerte es ya el mundo de la realidad, no hay realidad aparte de los árboles y las montañas.


-6-
Todo es mente, la mente es la materia y la materia es la mente, la mente no existe fuera de la materia y la materia no existe fuera de la mente, esta es la no dualidad de mente y materia.


-7-
Si vemos las cosas en su verdadera naturaleza, tras comprender la impermanencia, la no identidad, la interdependencia y el vacío, nos liberamos del temor causado por sostener conceptos como la existencia y la no existencia, el nacimiento y la muerte, que son solo imágenes ilusorias y podemos seguir viviendo en paz y libertad en el mundo del karma.


-8-
Todo es lo que es, esta es la mente de la iluminación suprema que no puede ganarse ni perderse, la realidad no dual que trasciende las palabras y los conceptos, aquello que nada contiene abarcándolo todo y que no puede crecer ni disminuir.


-9-
Seguir el camino medio no es vivir equidistantes de ambos extremos, ni hacer una síntesis entre conceptos opuestos, sino trascenderlos por completo.


-10-
La vida de hoy en día está organizada en torno a la razón, participamos en ella solamente con la parte intelectual dualista de nuestro ser, el resto más profundo e importante queda inconsciente.
Vivimos desconectados de los cimientos de nuestro ser, confiando solo en la racionalidad.
De aquí nace el sentimiento de aislamiento y soledad que sufrimos y que hace que nuestra humanidad sea más y más mecánica.
El único remedio definitivo es recuperar la consciencia de nuestra verdadera naturaleza original, la no dualidad.

(Puedes solicitar gratuitamente la enseñanza ampliada de Thich Nhat Hanh, usando el Formulario de Contacto de abajo)