-1-
Para escapar del reino de la vida y la muerte, no debemos quedarnos atrapados en las escrituras ni tampoco evitarlas, sino usarlas para darnos cuenta de que el verdadero Buda reside en nuestro interior.
-2-
Nuestra naturaleza no dual real, en la que todo es como es y que estaba ya aquí antes de que el mundo existiera y lo estará cuando este desaparezca, no puede alcanzarse fuera de nosotros.
-3-
Si dejamos de prestar atención a los conceptos del pensamiento, el sufrimiento y la ilusión dejan de existir.
Cuando la mente que discrimina no aparece, todo es perfecto.
-4-
Si lo que buscamos es el vacío de la iluminación, debemos abandonar la continua aparición del pensamiento dualista en la mente.
A la mínima distinción, afirmación o negación, todo se vuelve confuso y la mente comienza a vagar.