miércoles

18. Abhinavagupta


Abhinavagupta
(924-1020)


-1-
Si queremos saber cuál es la Verdad Suprema, no abandonemos ni aceptemos nada, disfrutémoslo todo y permanezcamos como somos, bien establecidos en nuestro propio Ser.¹


-2-
 Esforzarnos por alcanzar la liberación es inútil, pues todos somos ya completamente libres.²


-3-
En la no dualidad del Ser no hay diferencias, progreso ni logro.³


-4-
Todo lo percibido es solo la experimentación de la esencia pura de nuestro propio Ser.
En realidad no hay nacimiento, muerte, ni limitación alguna.⁴


-5-
La inmensa dicha de Ser se alcanza cuando uno se libera de toda discriminación.⁵


-6-
El fluir de la Consciencia Suprema es la no dualidad, nuestra propia naturaleza.⁶


-7-
Debemos percibir las cosas junto con la esencia de nuestra propia consciencia como una sola, esta es la plenitud de consciencia.⁷


-8-
Los objetos de este mundo aparecen solo en el momento presente, no hay ningún pasado y ningún futuro.⁸


-9-
La discriminación del pensamiento es una ilusión basada en apariencias también ilusorias, transitorias y engañosas, que son solo un sueño.⁹


-10-
 Las cosas objetivas solo se manifiestan cuando las experimentamos.¹⁰
Las percibimos erróneamente como reales aunque son ilusorias y aparecen solo en nuestra propia imaginación.¹¹


-11-
Todo este universo es solo el resultado de la discriminación del pensamiento aflorando en nuestra consciencia, sin abandonar jamás su esencia, que es nuestro propio Ser.¹²

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MIS COMENTARIOS

¹ La discriminación y las preferencias del pensamiento son los pilares donde se asienta la ilusión de la existencia. Si nos establecemos en lo que verdaderamente somos, el pensamiento conceptual no hace que estas tendencias aparezcan.

² La liberación se alcanza en realidad cuando nos damos cuenta de que no hay liberación alguna que alcanzar, porque de hecho todos somos libres desde siempre.

³ En la no dualidad no cabe la discriminación del pensamiento conceptual, por lo que sin sujeto ni objeto y sin pasado, presente y futuro, no puede haber diferencias, progreso ni logro.

⁴ Ya que todo lo que podemos percibir es la manifestación espontánea de nuestro propio Ser, la Consciencia Única, al experimentarla estamos experimentando en realidad su esencia vacía, donde no hay nacimiento, muerte, limitación ni condicionamiento posible alguno.

⁵ Liberarse de la discriminación equivale a liberarse del pensamiento conceptual, que es donde se realiza automáticamente, para dar vida a la ilusión de la interpretación de la persona y su mundo.

⁶ Con fluir de la Consciencia Suprema o Única, se refiere a su manifestación espontánea.

⁷ Si en el momento de la percepción nos dejamos arrastrar por los pensamientos, inmediatamente el mundo cobra realidad. Pero si al tiempo logramos ser conscientes de que todo lo percibido es en realidad la Consciencia Única misma, todo queda contenido en la no dualidad inabarcable.

⁸ Aunque el pasado y el futuro parecen ser realidades a través del pensamiento que los imagina, la percepción de los objetos de los sentidos solo puede tener lugar en el presente.

⁹ Lo que el pensamiento discrimina son sus propios conceptos, que liga mediante una interpretación provisional e impermanente a favor o en contra de la historia personal de un sujeto ilusorio que cambia sin cesar.

¹⁰ Los objetos del mundo solo aparecen cuando prestamos atención a los pensamientos que los proponen. Al retirarle la atención al pensamiento, su mundo entero desaparece.

¹¹ Los objetos del mundo que percibimos nos parecen reales y que están allá afuera, pero no son más que ilusiones producidas en nuestra propia mente.

¹² La liberación completa aparece cuando nos damos cuenta de que la manifestación de la Consciencia Única toma la forma del universo, solo cuando el pensamiento conceptual la discrimina en partes separadas que combina según los conocimientos y experiencias del sujeto de la historia personal que desde el nacimiento del cuerpo guarda en la memoria. Pero todo ello ocurre dentro de la mente, que es la consciencia en movimiento y jamás en un pretendido mundo exterior, por lo que nunca deja de ser la esencia vacía de la no dualidad de nuestra verdadera naturaleza.