Tiantong Rijing
(1163-1228)
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Señalar el momento presente como lo único existente es un buen método de enseñanza, pero eso no implica que nuestra práctica no produzca resultados de cara al futuro.¹
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Aunque aún experimentemos los efectos negativos del karma, debemos seguir practicando hasta que se reviertan, pero nunca debemos ignorar la causa y el efecto o invitaremos a la desgracia.²
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El vacío es la sabiduría trascendental, no la falta de forma.
El vacío no es tener o no tener, no es vacuidad en el sentido de falta, ni lo vacío frente a lo lleno.
El vacío es nuestra verdadera naturaleza original.³
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La práctica no tiene principio ni final, porque ahora y después no son diferentes.
Esta es la enseñanza esencial correctamente transmitida por todos los Budas.⁴
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MIS COMENTARIOS
¹ Cuando nos situamos en el riguroso presente, estamos en el testigo de la percepción y los pensamientos, no en la persona y por lo tanto podemos manejar su personalidad sin dejarnos arrastrar por sus hábitos de comportamiento. Pero por supuesto, estos no implica que el karma deje de actuar en el pensamiento.
² Se refiere a seguir substituyendo los hábitos de comportamiento más dañinos de la persona, lo que no significa que su karma quede cancelado o no pueda generar más.
³ El vacío es la respuesta definitiva a todas nuestras inquietudes, pero no es el vacío como concepto dualista frente a lo lleno, frente a lo que hay o frente a lo que es, que sería la vacuidad. El vacío es lo no concebible por el pensamiento y la esencia de todo cuanto existe y no existe que de ninguna manera puede encontrarse, contemplarse o conocerse, sino solo serlo. El vacío es pues nuestra verdadera naturaleza común a todo, la Consciencia Única, la Mente Única, el Absoluto.
⁴ Con la práctica se hace referencia a que el reconocimiento de nuestra verdadera naturaleza no impide que volvamos a depositar la atención en los pensamientos, abriendo de nuevo la puerta al samsara, sino darnos cuenta de que el vacío de nuestra naturaleza es la forma del mundo y viceversa, pero que ninguno de los dos son un etado estable, permanente y definitivo, sino que comparten su esencia vacía. Practicar sería ejercer la opción de dar nacimiento a la persona y su mundo o no.
