(1520-1604)
-1-
Desde el principio hay una sola cosa infinitamente misteriosa y brillante, que estando completa nunca nació, nunca morirá y no puede ser expresada, descrita, representada, ni nombrada.
Nunca cambia, siempre se adapta a las condiciones que determinan las causas y los efectos, y para reconocerla no necesitamos depender de la enseñanza de nadie.¹
-2-
En el momento de la iluminación, simplemente reconocemos repentinamente nuestra mente original.²
Algunos podemos hacerlo en un instante, mientras que otros necesitamos prácticas graduales para poder abandonar el pensamiento,³ olvidar los condicionamientos dualistas y deshacernos de todas las causas y todos los efectos.⁴
Esto es alcanzar la esencia no dual de nuestra propia mente.⁵
Entonces, sin hacer nada llega la primavera y la hierba crece espontáneamente.⁶
-3-
Cuando el pensamiento se elimina, el vacío aparece por sí mismo mostrándose como el origen de la mente.⁷
Cuando incluso las huellas desaparecen, la mente única brilla claramente.⁸
-4-
Solo se trata de abandonar los pensamientos.⁹
La experiencia de la iluminación no es más que esto, regresar a ser quienes originalmente somos.¹⁰
No es necesario eliminar la mente, solo evitar que nuestro verdadero ser se engañe creyendo ser lo que no es.¹¹
-5-
Situar la mente donde las ilusiones no aparecen, es el nirvana o la liberación.¹²
-6-
Para vaciar la mente, simplemente dejemos que se refleje su profundidad,¹³ entonces podremos comprobar que en realidad la aparición y desaparición de los pensamientos es una ilusión y que desde siempre somos libres.¹⁴
-7-
Los seres humanos vivimos en un estado no nacido de completa calma, donde nada se mueve en absoluto, nada nace y nada muere.¹⁵
Aún así, creamos la ilusión de la vida en el mundo del nacimiento y la muerte y la ilusión de la salvación del nirvana creyéndolas reales.¹⁶
Por eso se dice que el Buda no llegó al mundo para salvar a los seres, sino para liberarlos del error de creer que existen el nacimiento y la muerte, el nirvana y la salvación.¹⁷
-8-
La liberación consiste en darnos cuenta en un instante, de que la esencia de cada pensamiento está fundamentalmente vacía.¹⁸
-9-
Es absolutamente posible experimentar la iluminación repentina, pero los hábitos mentales son más difíciles de eliminar de golpe.
Por eso no hay contradicción entre señalar directamente la naturaleza no dual de la esencia universal y la enseñanza más gradual basada en la comprensión del origen dependiente de todo lo existente, siguiendo la ley de causa y efecto.
La una desemboca siempre en la otra y juntas son solo una.¹⁹
-10-
Si al encuentro con las muchas situaciones de nuestra vida cotidiana, la mente no da lugar al nacimiento del pensamiento, esto es lo que llamamos no nacido.²⁰
La naturaleza no nacida que es previa al pensamiento, equivale al nirvana o a la liberación.²¹
Por eso, la práctica suprema es simplemente sostener la mente original en este momento.²²
-11-
Este cuerpo impermanente ha nacido, envejece, enferma y con el tiempo muere, como el universo entero y todo lo que en él aparece, que es estable por un tiempo y luego se desintegra y regresa al vacío.
De la misma manera, las condiciones mentales aparecen, permanecen durante un tiempo, cambian y desaparecen.
Debemos ver claramente que el sufrimiento parece no tener fin, solo porque la impermanencia llega a todas partes.²³
--------
MIS COMENTARIOS
¹ Esto es lo que somos, nuestra naturaleza verdadera, lo que en realidad todo es.
² Sin pensamientos que la cubran, la mente originalmente está vacía, o dicho de otro modo, la capacidad de vivir cuando no está solo ocupada en gestionar pensamientos, funciona en libertad.
³ El momento de abandonar los pensamientos por primera vez y dejar la mente vacía de ellos como originalmente es, sucede en un instante, pero para poder llegar a él puede que necesitemos practicar gradualmente.
⁴ Al retirarle la atención a los pensamientos, también se la retiramos a los innumerables condicionamientos de la dualidad que nos hemos resignado a aceptar y al karma, que desaparece en ese mismo instante, aunque pueda ser retomado posteriormente disminuyendo nuestra reacción ante él hasta su extinción definitiva.
⁵ Dejar a la mente funcionar espontáneamente desde su misma esencia, es la no dualidad y la iluminación suprema.
⁶ Establecidos en el estado mental original, todo sucede espontáneamente sin nuestra participación voluntaria y todo encaja a la perfección al ritmo del devenir, sin que nada falte ni sobre.
⁷ Cuando los pensamientos desaparecen, la mente queda vacía y la atención en libertad, mientras la manifestación de la Consciencia Única continúa desarrollándose espontáneamente.
⁸ Llegado el punto del reconocimiento de que tras la mente original no hay nadie, sujeto y objeto se funden en la no dualidad y todo demuestra ser la Mente Única.
⁹ La mente puede estar cambiando de estados mentales según los pensamientos que entretiene, o permanecer vacía y en calma consciente con toda su plenitud y capacidad innata como Consciencia Única, ya que en la no dualidad no pueden ser diferentes.
¹⁰ Efectivamente, en el momento en que dejamos de prestar atención a las historias ilusorias del pensamiento, la mente regresa al vacío que originalmente es y funciona libremente. Esa es la iluminación, porque arroja luz sobre lo que no somos. Darnos cuenta en vida de que no hay nada que podamos ser, es la iluminación suprema.
¹¹ A partir del reconocimiento de nuestra verdadera naturaleza original vacía, no tenemos que quedarnos apegagados a ese vacío renunciando a los estímulos y experiencias que nos ofrece el pensamiento, ni tampoco tenemos por qué identificarnos de nuevo con la persona, la mente o el cuerpo, sino simplemente establecernos en el estado mental original, que es el estado mental natural por defecto cuando la mente no está ocupada en aquello que llama su atención, y dejar que la manifestación se desenvuelva deacuerdo al devenir.
¹² Se refiere al vacío del estado mental original, en el que la mente funciona libremente en toda su plenitud.
¹³ Dejar que se refleje en el mundo la profundidad de la mente o su origen, es un método comúnmente recomendado para reconocer su vacío libre de pensamientos.
¹⁴ Se dice que los pensamientos son ilusorios, porque no se acumulan en la mente que siempre conserva su vacío primordial, ni la manchan o alteran su funcionamiento y su capacidad en modo alguno, simplemente capturan su atención y su interés gracias al hábito establecido de hacerlo así. En el momento en que los pensamientos se interrumpen o la atención se retira de ellos, la mente regresa a como originalmente es sin más.
¹⁵ Es complicado aceptar que nunca hemos nacido, desde la vorágine de la dualidad del mundo interpretado por el pensamiento, pero efectivamente así es la no dualidad de la Consciencia Única.
¹⁶ El pensamiento usa el material que se va almacenando en la memoria a partir de todo lo aprendido y experimentado desde el nacimiento, para adjudicárselo a la persona sujeto de esa historia personal, de donde extrae las preferencias para buscar todo aquello que sea similar a su pasado y rechazar todo lo que no, insistiendo en los mismos puntos de vista fijos sobre las situaciones cambiantes de la vida, lo que limita y condiciona la capacidad innata de nuestra mente original para reaccionar correcta y espontáneamente ante cualquier situacion.
¹⁷ Realmente no hay una verdad que desvelar o alcanzar, sino muchas falsas identificaciones y creencias fijas que eliminar hasta dejarlo todo vacío como al principio y poder sin más hacernos conscientes de su origen.
¹⁸ Los pensamientos no tienen una entidad estable en esencia tras de sí y por tanto no es necesario alimentarlos ni entretenerlos. Cuando les retiramos la atención, la liberación se produce espontáneamente.
¹⁹ Hay una insistente controversia entre la iluminación instantánea y la gradual, aunque en realidad es fácil de solventar. A veces es necesario un trabajo gradual previo para purificar los hábitos mentales, que nos permita acceder a la iluminación instantánea. El problema viene cuando identificamos la iluminación gradual con la intelectual que nos sitúa en el testigo silencioso, la mente original, que si bien conserva la sensación de ser en la dualidad y nos permite controlar bastante bien la mente, la persona, el cuerpo y el mundo para armar con ellos una buena vida, no desemboca en la liberación completa del pensamiento en la no dualidad de la Consciencia Única.
²⁰ Se refiere al estado mental original o testigo silencioso de la percepción, desde donde no es necesario iniciar el pensamiento conceptual para realizar las actividades cotidianas habituales.
²¹ Al adoptar el estado mental original, nos situamos en la mente original, en el origen e inicio del pensamiento que es un estado equivalente a haber reconocido nuestra verdadera naturaleza, con la diferencia de que al ser este un estado mental, viene y va mientras que el reconocimiento de nuestra verdadera naturaleza original tiene un efecto permanente. Y este efecto es que si bien en el estado mental original o mente original conservamos la sensación de ser, tras el reconocimiento de nuestra verdadera naturaleza nos desidentificamos de todo y se dice entonces que somos la Consciencia Única o Vacío Absoluto que es la no dualidad, mientras la manifestación se desenvuelve espontáneamente.
²² La práctica suprema es permanecer en la sensación de ser, la mente original o el testigo silencioso de la experiencia, porque ya sea que nos identifiquemos con nuestra individualidad o con el vacio de la Consciencia Única, la liberación de la creencia de ser el cuerpo y la mente es la misma. Además, es todo lo lejos que podemos llegar por nosotros mismos, ya que el momento del satori en que los pensamientos desaparecen y confirmamos por nosotros mismos nuestra verdadera naturaleza original, no depende de nosotros, ni sabemos en quién sucederá y en quién no.
²³ Hacernos conscientes de la impermanencia inevitable en el mundo regido por el pensamiento o samsara, nos ayuda a retirar la atención de él y centrarla en el reconocimiento de nuestro verdadero ser.