Shams-i Tabrizi
(1185-1248)
-1-
La forma en que vemos a Dios, es un reflejo de cómo nos vemos a nosotros mismos.
-2-
Debemos buscar la verdad guiados por el corazón, no por los pensamientos, pues lo que no definen las palabras solo puede captarse en el silencio.
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Nunca caigamos en la desesperación, pues siempre habrá un nuevo camino que agradecer.
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Seamos pacientes y tolerantes y esperemos el fin natural de cada proceso.
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Sin importar cuál sea nuestro destino, cada viaje ha de ser un viaje interior.
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Un verdadero maestro debe dejar pasar la luz de Dios a su través, para ayudarnos a descubrir nuestro Ser interior.
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No nos resistamos a los cambios en nuestro camino y dejemos que la vida se viva a través nuestro.
Y no nos preocupemos si todo se vuelve bocarriba, porque nunca sabemos si lo que viene será o no mejor que lo anterior.
-8-
Solo podemos conocer lo que amamos, no hay sabiduría sin Amor.
Si no amamos la creación de Dios, no podremos conocer a Dios.
Solo el Amor purifica el corazón.
-9-
Todo el universo está contenido en diversos grados en nosotros mismos y la vida es un préstamo temporal.
-10-
Enfrentemos el mal con determinación, sin preocuparnos por dónde nos llevará el camino y mantengámonos apartados de todo tipo de extremismos o destruiremos nuestro equilibrio interno.
-11-
Solo somos responsables de dar el primer paso.
Dejemos después que todo se desarrolle naturalmente por sí mismo.
No sigamos la corriente, seamos la corriente.
-12-
El cielo y el infierno, el bien y el mal están siempre presentes en este mismo momento y recae sobre cada uno de nosotros la tarea de descubrir el espíritu divino interior, para vivir por él.
-13-
El universo es un solo Ser, todo está unido e interconectado.
-14-
No hagamos daño, practiquemos la compasión y no critiquemos a nadie, pues las palabras no desaparecen y a su debido tiempo vuelven a nosotros.
-15-
El mundo no se mueve desde la interpretación que es el pasado, hacia la ilusión que es el futuro, sino que lo hace en espirales sin fin.
La eternidad no es el infinito, sino lo atemporal.
-16-
Para experimentar la iluminación eterna, debemos ignorar el pasado y el futuro, permaneciéndo siempre en el momento presente.
-17-
El destino no implica que todo esté estrictamente predeterminado, nuestra contribución es siempre necesaria.
Tal vez no podamos cambiar el instrumento musical que nos ha correspondido, pero cuán bien o mal lo toquemos sí depende de nosotros.
-18-
No culpemos de nada a nadie, pues solo existe el Uno y nunca ha habido ningún yo.
Ni dejemos que nada se interponga entre Dios y nosotros, para que solo Él sea nuestro guía.
-19-
No nos esforcemos por las cosas del mundo que dejaremos atrás al morir, aspiremos al estado más elevado, vivamos ligeros y vacíos en la consciencia de la nada.
-20-
El verdadero poder y la paz verdadera se alcanzan sometiéndonos a la sabiduría interior, a la esencia divina de la vida.
-21-
Nada queda sin ser correspondido y todo lo que Dios hace está siempre perfectamente hecho.
-22-
Mientras las partes cambian, el todo permanece siempre igual.
-23-
A cada momento y con cada nueva respiración, debemos dejarnos renovar por completo una y otra vez.
-24-
Solo hay una manera de nacer a una nueva vida y es morir antes de morir.
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