martes

-Xu Yung


Xu Yung Da Shi
(1840-1959)


-1-
Todos los seres humanos poseemos dos naturalezas, la dual aparente del ego, que es diferente en cada uno de nosotros y existe en el mundo ilusorio del samsara y otra no dual real, que es nuestra verdadera naturaleza original igual en todos nosotros y que existe en el mundo real del nirvana.
Ambos mundos están localizados en el mismo lugar.


-2-
Si la forma no es diferente del vacío y el vacío no es diferente de la forma, el samsara y el nirvana, la ilusión y la realidad, no pueden ser distintos entre sí.


-3-
Si percibimos directamente, vemos la pureza no dual del nirvana y si percibimos indirectamente a través de los pensamientos, vemos la distorsión dualista del samsara impuesta por la descripción, interpretación y juicios que de lo percibido hacen los pensamientos.


-4-
Tanto el observador como lo observado están cambiado constantemente.
No somos los mismos de un momento al siguiente, constantemente adquirimos nueva información y experiencias y vamos olvidando las antiguas.


-5-
El ego nos proporciona la consciencia de identidad continuada que nos permite ser hoy quienes fuimos ayer y quienes seremos mañana.
Sin eso no tendríamos la sensación de pertenecer a nada, crecer o compartir la vida con los demás.
Nuestro ego nos da nuestra naturaleza humana.


-6-
Pero si en algún momento empezamos a dudar de nuestra identidad verdadera y volvemos la atención hacia el interior, alejándonos de la complejidad del mundo externo donde tratamos de conseguir poder y gloria para nuestro egoen favor de la simplicidad del mundo interno, tratando así de descubrir la dicha de nuestra naturaleza original, debemos deshacernos de la mente dualista egoísta y liberarnos de los pensamientos ilusorios, entonces experimentaremos la paz, la dicha y la libertad intrínsecas a nuestra naturaleza real.


-7-
Los problemas que el ego crea no pueden resolverse en el mundo siempre cambiante del samsara, porque el ego mismo está siempre cambiando también y su carácter es ficticio.
El ego meramente actúa y reacciona en respuesta a las condiciones fluctuantes de una vida que nunca acaba de entender bien y que de ninguna manera controla.
La única solución posible, es retirar la atención del mundo del pensamiento y los conceptos donde el ego vive y recuperar la consciencia de quienes somos realmente, dejando que sea nuestra verdadera naturaleza original y no el ego, la que dirija nuestras vidas.

(Puedes solicitar gratuitamente la enseñanza ampliada de Xu Yung, usando el Formulario de Contacto de abajo)