martes

3. Chuang Tse


Zhuang Zou / Chuang Tse
(369-288 a.c.)


-1-
 Todos podemos reconocer la mente original que nos fue dada y hacerla nuestro maestro.


-2-
Las palabras siempre dicen algo, pero sin interpretar no dicen nada.


-3-
Las cosas son como son, porque así las nombramos y porque aceptamos la interpretación que les damos.


-4-
Cuando todas las cosas se muestran como una sola, las categorías e interpretaciones pierden su utilidad.


-5-
El sabio armoniza lo correcto con lo incorrecto y descansa en ese equilibrio.


-6-
El Camino Medio, no es el que va por la mitad, sino el que abarca los dos extremos en uno solo.


-7-
 La comprensión más acertada, es que no hay nada que comprender.
Seamos el vacío, eso es todo.


-8-
Usemos la mente como un espejo, sin perseguir lo que no está, sin dar la bienvenida o evitar lo que aparece y sin rechazar lo que ya está aquí.
 Respondiendo espontáneamente a todo, sin conservar nada.


-9-
 El ir y venir de los pensamientos pasajeros, crea confusión.
Solo con la inacción, el mundo puede descansar en la verdadera forma de su naturaleza y su destino.
Dejemos de involucrarnos en la acción y abandonemos el pensamiento, entonces podremos permanecer en el origen y la mente se pondrá en funcionamiento solamente cuando alguna cosa externa la despierte.


-10-
 Si dejamos de movernos y de tratar de conservar o acumular nada, todas las cosas encuentran su plenitud por sí mismas.


-11-
El sabio permanece tranquilo, porque nada es suficientemente importante como para distraer su mente, que en calma es el espejo del Cielo, de la tierra y de todas las cosas.


-12-
El vacío, la quietud, la pureza, el silencio y la inacción, son la substancia del Camino y la raíz de todas las cosas.


-13-
 En las escrituras solo hay palabras, cuyos significados señalan algo que no puede ser transmitido con esas palabras.


-14-
Cuando la mente está concentrada y estable, alcanza la quietud y cuando no se apega a nada, logra el vacío.


-15-
Movámonos con total espontaneidad, manteniéndonos puros, serenos y estables, sin mezclarnos con nada.


-16-
 El que ha dominado la verdadera naturaleza de la vida, no se esfuerza por hacer lo que la propia vida no haya ya hecho.
El que ha dominado la verdadera naturaleza del destino, no se esfuerza en aquello que el conocimiento no puede cambiar.


-17-
La llegada de la vida no puede evitarse, ni su partida puede ser detenida, por eso el Gran Camino es no actuar y no moverse.
Las cosas ya son como son y aunque nadie comprende su origen, aquí están sin embargo en toda su ajetreo y bullicio desde siempre.
No hay nada en el mundo que no decaiga y desaparezca al final de sus días, por falta de una estabilidad permanente.


-18-
El yin y el yang y las cuatro estaciones se siguen en una sucesión exacta.
Oscuro y oculto, el Camino parece no existir aún estando allí.
Exuberante e ilimitado, el Origen y Raíz de todo lo percibido no posee forma, aunque gobierna todas las cosas, sin que podamos comprender cómo.


-19-
Cuando la mente actúa, no hay arma más mortífera que la voluntad, ni enemigos más grandes que el yin y el yang, porque no podemos escapar de ellos.


-20-
Las diez mil cosas proceden del no ser y es aquí donde el sabio se oculta, pues sabe que el ser y el no ser, la vida y la muerte, son un único camino.