miércoles

23. Dogen


Eihei Dogen
(1200-1253)


-1-
Ninguno de nosotros carecemos de la insuperable iluminación suprema, todos estamos en ella constantemente, pero el hábito de seguir los pensamientos y considerarlos reales, evita que nos demos cuenta de ello.


-2-
La mente pura nos conduce a la realización de nuestra verdadera naturaleza, la no dualidad.
Por ello, debemos evitar que la mente caiga en el deseo y la ira, o que ignore la no dualidad.


-3-
Todos podemos despertar la aspiración a la iluminación.


-4-
Si dejamos de buscar entre las palabras y volvemos la atención hacia el interior, nos desidentificaremos del cuerpo y la mente, entonces nuestro rostro original aparecerá por sí mismo.
Para ello, no necesitamos usar la inteligencia, ni influye nuestra mayor o menor capacidad intelectual.


-5-
La verdadera búsqueda es muy sencilla, basta con que tengamos una determinación total, para que experimentemos invariablemente la iluminación.
Si la mayoría fracasan, es debido únicamente a que carecen de la aspiración suficiente.


-6-
Tras despertar la aspiración a la iluminación, debemos enfocar la mente en la impermanencia del mundo.
Solo tenemos este momento, por eso debemos concentrarnos por completo en nuestra búsqueda, sin pérdida de tiempo.


-7-
Si examinamos todas las cosas desde nuestro cuerpo y mente, nos parecerá que se mueven y cambian, mientras que nuestra mente y esencia son permanentes y estables.
Pero cuando regresamos la atención a nuestro interior, queda claro que nada en absoluto tiene un ser inmutable.


-8-
La mente clara de la iluminación, aparece en respuesta al esfuerzo en el estudio y la práctica, pero no como consecuencia directa de ellos.


-9-
Recorrer la vía de la iluminación, es estudiar el ser mismo, que es olvidar el ser y fundirnos con todas las cosas.
Entonces, nuestro cuerpo y mente desaparecen y no queda rastro de iluminación alguna.


-10-
Si alcanzamos la iluminación suprema, que nada nos añade y es parte de las actividades diarias, todos los seres la alcanzan con nosotros.


-11-
Darnos cuenta de la ilusión de la dualidad, nos convierte en Budas, no es necesario ir más allá.


-12-
La mente cotidiana de todos los días es ya la iluminación, solo tenemos que mantenernos en este mundo y abstenernos de imaginar ningún otro.


-13-
Creemos que el tiempo pasa, porque solo percibimos que va y viene.
No comprendemos que el tiempo nunca llega ni se va, que el tiempo está siempre aquí, porque nosotros somos el tiempo.


-14-
En esencia, todas las cosas en el mundo están unidas unas con otras como momentos, porque todos los momentos son el ser tiempo, son nuestro ser tiempo, uji.