Somos muchos, los que
hemos reconocido
Nuestra Verdadera
Naturaleza Original y lo
expresamos libremente.
He aquí algunos ejemplos.
San Juan de la Cruz /
Juan de Yepes Álvarez
(1542-1591)
-1-
Las condiciones del pájaro solitario son cinco.
La primera, que se va a lo
más alto.
La segunda, que no sufre compañía aunque sea de su naturaleza.
La
tercera, que pone el pico al aire.
La cuarta, que no tiene determinado color.
La quinta, que canta suavemente.
Obras Completas.
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Richard Bach
(1936-?)
-1-
Vino al mundo un Maestro nacido en la tierra santa de Indiana, criado en las colinas místicas situadas al este de Fort Wayne.
-2-
El Maestro aprendió lo que concernía a este mundo en las escuelas públicas de Indiana y luego cuando creció, en su oficio de mecánico de automóviles.
-3-
Pero el Maestro traía consigo los conocimientos de otras tierras y otras escuelas, de otras vidas que había vivido.
Los recordaba y puesto que los recordaba adquirió sabiduría y fuerza.
Y la gente descubrió su fortaleza y acudió a él en busca de consejo.
-4-
El Maestro creía que disfrutaba de la facultad de ayudarse a sí mismo y de ayudar a toda la humanidad y puesto que así lo creía, así fue.
De modo que otros vieron su poder y acudieron a él para que les curase de sus tribulaciones y sus muchas enfermedades.
-5-
El Maestro creía que es bueno que todo hombre se vea a sí mismo como hijo de Dios y puesto que lo creía, así fue.
Y los talleres y los garajes donde trabajaba se poblaron y atestaron con quienes buscaban su sabiduría y el contacto de su mano.
Y las calles circundantes con quienes solo anhelaban que su sombra pasajera se proyectara sobre ellos y cambiara sus vidas.
-6-
Sucedió en razón de las multitudes, que varios capataces y jefes de talleres le ordenaron al Maestro que dejara sus herramientas y siguiera su camino, porque el apiñamiento era tal que ni él ni los otros mecánicos tenían espacio para trabajar en la reparación de los automóviles.
-7-
Se internó pues en la campiña y sus seguidores empezaron a llamarlo Mesías y hacedor de milagros.
Y puesto que lo creían, así fue.
-8-
Si estallaba una tormenta mientras él hablaba, ni una sola gota de lluvia tocaba la cabeza de uno de sus oyentes.
Y quienes estaban en el fondo de la multitud escuchaban sus palabras con tanta nitidez como los primeros, aunque en el cielo retumbaran rayos y truenos.
Y siempre les hablaba en parábolas.
-9-
Y les dijo, en cada uno de nosotros reside el poder de prestar consentimiento a la salud y a la enfermedad, a las riquezas y a la pobreza, a la libertad y a la esclavitud, somos nosotros quienes las domeñamos y no otro.
-10-
Un obrero habló y dijo, es fácil para ti Maestro, porque a ti te guían y a nosotros no y no necesitas trabajar como trabajamos nosotros, en este mundo el hombre debe trabajar para ganarse la vida.
-11-
El Maestro respondió y dijo, una vez vivía un pueblo en el lecho de un gran río cristalino.
-12-
La corriente del río se deslizaba silenciosamente sobre todos sus habitantes, jóvenes y ancianos, ricos y pobres, buenos y malos.
Y la corriente seguía su camino, ajena a todo lo que no fuera su propia esencia de cristal.
-13-
Cada criatura se aferraba como podía a las ramitas y rocas del lecho del río, porque su modo de vida consistía en aferrarse y porque desde la cuna todos habían aprendido a resistir la corriente.
-14-
Pero al fin una criatura dijo, estoy harta de asirme, aunque no lo veo con mis ojos confío en que la corriente sepa hacia dónde va, me soltaré y que me lleve adonde quiera, si continúo inmovilizada me moriré de hastío.
-15-
Las otras criaturas rieron y exclamaron, necia, suéltate y la corriente que veneras te revolcará, te arrojará hecha pedazos contra las rocas y morirás más rápidamente que de hastío.
-16-
Pero la que había hablado en primer término no les hizo caso y después de inhalar profundamente se soltó.
Inmediatamente la corriente la revolcó y la lanzó contra las rocas.
-17-
Mas la criatura se empecinó en no volver a aferrarse y entonces la corriente la alzó del fondo del río y ya no volvió a magullarse ni a lastimarse nunca más.
-18-
Y las criaturas que se hallaban aguas abajo y que no la concocían clamaron, ved un milagro, una criatura como nosotras y sin embargo vuela, ved al Mesías que ha venido a salvarnos a todas.
-19-
Y la que había sido arrastrada por la corriente les respondió, no soy más mesías que vosotras, el río se complace en alzarnos con la condición de que nos atrevamos a soltarnos, nuestra verdadera tarea en este viaje es esta aventura.
-20-
Pero seguían gritando aún más alto, salvador!
sin dejar de aferrarse a las rocas.
Y cuando volvieron a levantar la vista había desaparecido.
Y se quedaron solas, tejiendo leyendas acerca de un Salvador.
-21-
Y sucedió que cuando vio que la multitud crecía día a día más hacinada, apretada y enfervorizada que nunca.
Y cuando vio que los hombres le urgían para que les curara sin descanso, para que les alimentara de sus milagros, para que aprendiera por ellos y viviera sus vidas, se sintió afligido y ese día subió solo a la cima de un monte solitario y allí oró.
-22-
Y dijo en el fondo de su alma, será un portento infinito si esa es tu voluntad, que apartes de mí este cáliz y que me ahorres esta tarea imposible.
No puedo vivir las vidas de los demás y sin embargo diez mil personas me lo suplican.
Lamento haber permitido que sucediera todo esto.
Si esa es tu voluntad, autorízame a volver a mis motores y a mis herramientas y vivir como los otros hombres.
-23-
Y una voz habló en las alturas, una voz que no era ni masculina ni femenina, ni poderosa ni suave, sino infinitamente bondadosa.
Y la voz le dijo, no se hará mi voluntad sino la tuya, porque lo que tú deseas es lo que yo deseo de ti, sigue tu camino como los otros hombres y que seas feliz en la tierra.
-24-
Al escucharlo el Maestro se regocijó, dio las gracias y bajó de la cima del monte tarareando una cancioncilla popular entre los mecánicos.
Y cuando desde la multitud le urgieron con sus penas, le imploraron que les curara y aprendiese por ellos, les alimentara incesantemente con su sabiduría y les entretuviera con sus milagros, él les sonrió y les dijo apaciblemente, renuncio.
-25-
Por un momento la muchedumbre quedó muda de asombro.
-26-
Y él continuó, si un hombre le dijera a Dios que su mayor deseo consistía en ayudar al mundo atormentado a cualquier precio y Dios le contestara y explicara lo que debía hacer, tendría el hombre que obedecer?
-27-
Claro Maestro, clamó la multitud.
Si Dios se lo pide deberá soportar complacido las torturas del mismísimo infierno.
-28-
Cualesquiera que sean esas torturas y por ardua que sea la tarea?
-29-
Deberá enorgullecerse de ser ahorcado, deleitarse de ser clavado a un árbol y quemado si eso es lo que Dios le ha pedido, contestó la muchedumbre.
-30-
Y qué haríais, preguntó el Maestro a la concurrencia, si Dios os hablara directamente a la cara y os dijera, OS ORDENO QUE SEÁIS FELICES EN EL MUNDO MIENTRAS VIVÁIS!
Qué haríais entonces?
-31-
La multitud permaneció callada y no se oyó una voz ni un ruido entre las colinas, ni en los valles donde estaba congregada.
-32-
Y el Maestro dijo dirigiéndose al silencio, en el sendero de nuestra felicidad encontraremos la sabiduría para la que hemos elegido esta vida.
Eso es lo que he aprendido hoy y opto por dejaros ahora para que transitéis por vuestro propio camino como deseéis.
-33-
Y marchó entre las multitudes y los dejó.
Y retornó al mundo cotidiano de los hombres y las máquinas.
Ilusiones.
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(siglo I)
-1-
Viendo la multitud, Jesús subió al monte y se sentó.
Y cuando se le acercaron sus discípulos les dijo.
-2-
Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos.
Los que lloran recibirán consuelo.
Los tranquilos heredarán la tierra.
Los que tienen hambre y sed de justicia serán saciados.
Los misericordiosos alcanzarán la misericordia.
Los limpios de corazón verán a Dios.
Los pacíficos serán llamados hijos de Dios.
Y de los que padecen persecución por causa de la justicia es el reino de los cielos.
Bienaventurados seréis cuando por mi causa os insulten, os persigan y mintiendo digan toda clase de improperios contra vosotros.
Gozad y alegraos, porque vuestra recompensa será grande en el reino de los cielos, pues así persiguieron a los profetas que vivieron antes de vosotros.
-3-
Vosotros sois la sal de la tierra, pero si la sal pierde su sabor solo servirá para arrojarla al suelo y ser pisoteada por los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo, una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder, ni se enciende una luz bajo una vasija, sino sobre el candelero para que alumbre a todos los habitantes de la casa.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
-4-
No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas, no he venido a abolir nada sino a cumplirlo todo, porque de cierto os digo que antes de que pasen el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la Ley faltarán por cumplirse.
De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos y así lo enseñe a los hombres, pequeño será en el reino de los cielos, pero cualquiera que los cumpla y así los enseñe, será grande en el reino de los cielos.
Por eso os digo que si vuestra justicia no fuera mayor que la de la gente común, no entraréis en el reino de los cielos.
-5-
Oísteis que fue dicho a los antiguos, no matarás, pues cualquiera que mate será llevado a juicio.
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será ya reo en un juicio.
Cualquiera que llame necio a su hermano, será culpable ante la justicia.
Y cualquiera que le diga loco, quedará expuesto al fuego del infierno.
-6-
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar y te acuerdas allí de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda delante del altar y ve a reconciliarte primero con tu hermano, entonces podrás volver y presentar tu ofrenda.
-7-
Llegad a un acuerdo cuanto antes con vuestro adversario mientras aún estáis con él por el camino, no sea que os entregue al juez y este a los guardias y os metan en la cárcel, pues no saldréis de allí hasta que paguéis lo último que debáis.
-8-
Por tanto si vuestro ojo derecho os pone en peligro de caer, sacaoslo y arrojadlo lejos de vosotros.
Y si vuestra mano derecha podría haceros caer, cortadla y echadla lejos, pues es mejor perder uno de vuestros miembros y no que todo el cuerpo sea arrojado al fuego del infierno.
-9-
Habéis oído que fue dicho a los antiguos, no juraréis en falso y cumpliréis al Señor todos vuestros juramentos.
Pero yo os digo que no juréis de ninguna manera, ni por el cielo porque es el trono de Dios, ni por la tierra porque es el pedestal de sus pies, ni por vuestra cabeza jurarareis, porque no podéis volver blanco o negro un solo cabello de ella.
Decid mejor sí o no, porque más allá de eso engendraréis el mal.
-10-
Oísteis que fue dicho, ojo por ojo y diente por diente, pero yo os digo que no enfrentéis al que mal procede, mas a cualquiera que os hiera la mejilla derecha ofrecedle también la izquierda.
Al que quiera poneros un pleito y quitaros la túnica, dadle también la capa.
Si os obligan a llevar una carga por una milla, cargad con ella dos.
Al que os pida, dadle y al que quiera tomar prestado de vosotros, no se lo neguéis.
-11-
Oísteis que fue dicho, amaréis a vuestro prójimo y odiaréis a vuestro enemigo, pero yo os digo amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced el bien a los que os odian y orad por los que os ultrajan y os persiguen, porque sois hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir el sol sobre malos y buenos y llover sobre justos e injustos.
Qué dificultad tiene amar a los que os aman y saludar solamente a vuestros hermanos, qué hacéis de más con ello, qué recompensa esperáis, no hace también eso mismo la gente común?
Sed pues perfectos, como perfecto es vuestro Padre que está en los cielos.
-12-
Guardaos de haceros justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos, o no tendréis la recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
Cuando deis limosna, no llaméis la atención sobre vosotros como hace la gente común en las calles para ser alabados por sus prójimos, de cierto os digo que actuando así ya obtuvieron su recompensa.
Por el contrario, cuando deis limosna que no sepa vuestra mano izquierda lo que hace la derecha, pues si vuestra limosna es ofrecida en secreto, vuestro Padre que ve en lo secreto os recompensará.
-13-
Cuando oréis no seáis como la gente común que busca hacerlo de pie en las esquinas de las calles a la vista de todos, pues de cierto os digo que en ello ya obtuvieron su recompensa.
Cuando oréis entrad en vuestro cuarto, cerrad la puerta y orad a vuestro Padre que está en lo secreto y vuestro Padre que ve en lo secreto os recompensará por ello.
Y al orar no uséis vanas repeticiones, como la gente común que piensan que por su palabrería serán oídos.
No os parezcáis a ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes de que vosotros se las pidáis.
-14-
Orad pues así.
Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
Danos el pan nuestro de cada día y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal.
Porque tuyo es el reino y tuyos son el poder y la gloria por todos los siglos, amén.
-15-
Por tanto, si perdonáis a vuestros prójimos sus ofensas, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros.
Pero si no les perdonáis, tampoco vuestro Padre os perdonará.
-16-
Cuando ayunéis no pongáis cara triste, como la gente común que desfiguran sus rostros para mostrar a los demás que ayunan, porque de cierto os digo que ellos ya obtuvieron su recompensa.
Vosotros cuando ayunéis ungios la cabeza y lavad vuestro rostro para que nadie sepa que estáis ayunando y vuestro Padre que ve en lo secreto os recompensará.
-17-
No acumuléis tesoros en la tierra donde la polilla y el moho destruyen y los ladrones entran y hurtan, guardad mejor tesoros en el cielo donde ni la polilla ni el moho destruyen y los ladrones no entran ni hurtan, porque donde está vuestro tesoro está vuestro corazón.
-18-
La lámpara del cuerpo son los ojos, así que si vuestros ojos son buenos todo vuestro cuerpo estará lleno de luz, pero si vuestros ojos son malvados todo vuestro cuerpo estará en tinieblas.
Y si la luz que hay en vosotros es de tinieblas, cuán más oscuras serán las tinieblas mismas.
-19-
Nadie puede servir a dos señores, porque odiará al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro.
No podéis servir a Dios y a las riquezas.
-20-
No os angustiéis por vuestra vida, por qué comeréis o qué beberéis, ni por cómo vestiréis el cuerpo, no es la vida más que el alimento y la bebida y no es el cuerpo más que el vestido?
Mirad las aves del cielo que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros y sin embargo vuestro Padre celestial las alimenta.
No valéis vosotros tanto como ellas?
Quién de vosotros podrá por mucho que se angustie añadir un centímetro a su estatura?
Y por qué os preocupáis por el vestido, considerad cómo crecen los lirios del campo, tampoco trabajan ni hilan, pero yo os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos.
Y si a la hierba del campo que hoy es y mañana se quema en la hoguera Dios la viste así, no hará lo mismo por vosotros, hombres de poca fe?
No os angustiéis pensando qué comeréis, qué beberéis, o qué vestiréis, porque es la gente común la que se angustia por todas estas cosas y vuestro Padre celestial ya sabe que tenéis necesidad de ellas.
Buscad primero el reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura.
Así que no os angustiéis por el día de mañana, porque el día de mañana ya traerá su propio acontecer.
No juzguéis y no seréis juzgados, porque con el juicio con que juzgáis seréis juzgados y con la medida con que medís se os medirá.
Por qué veis la paja en el ojo ajeno y no la viga en el vuestro?
Cómo pedís a vuestro hermano que os deje sacar la paja de su ojo, cuando tenéis una viga en el vuestro?
Sacad primero la viga de vuestro ojo y entonces veréis bien para sacar la paja del ojo de vuestro hermano.
-22-
No deis lo santo a los perros ni vuestras perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen, se vuelvan contra vosotros y os despedacen.
-23-
Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá, porque todo aquel que pide recibe, el que busca halla y al que llama se le abre.
Quién de vosotros si su hijo le pide pan le da una piedra?
O si le pide un pescado le da una serpiente?
Pues si vosotros, siendo humanos sabéis dar buenas cosas a vuestros hijos, cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a quienes se las pidan.
Así que todas las cosas que queráis que los demás os hagan a vosotros, hacedselas antes vosotros a ellos, pues esta es la Ley y los Profetas.
-24-
Entrad por la puerta pequeña, porque grande es la puerta y ancho el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella y lo siguen, pero pequeña es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida eterna y pocos son los que los hallan.
-25-
Guardaos de los falsos profetas que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero dentro son lobos salvajes.
Por sus frutos los conoceréis.
Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?
Todo buen árbol da buenos frutos y todo árbol malo da frutos malos, no puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
Todo árbol que no da buen fruto debe ser cortado y echado al fuego.
Así que por sus frutos los conoceréis.
-26-
No todo el que me dice, Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre.
Muchos me dirán en ese día, Señor, Señor, no profetizamos en tu nombre, en tu nombre echamos fuera demonios y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Entonces yo les diré, nunca os conocí, apartaos de mí hacedores de maldad.
-27-
Cualquiera que escuche estas palabras y las ponga en práctica será como el hombre prudente que edificó su casa sobre la roca; cayó la lluvia, vinieron ríos de agua y soplaron vientos que golpearon contra aquella casa, pero no cayó porque estaba cimentada sobre la roca.
Pero cualquiera que escuche estas palabras y no las practique será como el hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; cayó la lluvia, vinieron ríos de agua y soplaron vientos que chocaron con ímpetu contra la casa y grande fue la ruina que esta originó al caer.
-28-
Cuando terminó Jesús estas palabras, la gente quedó admirada con su doctrina, porque les enseñaba con la autoridad que otros no tenían.
The Holy Bible.
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Kyabjé Garchen Triptrul Rimpoché
(1936-?)
-1-
No debemos preocuparnos por la iluminación, el Buda está siempre dispuesto para que lo encontremos dentro de nuestra propia mente.
No lo reconocemos, porque estamos constantemente distraídos externamente y nunca nos volvemos hacia nuestro interior.
-2-
Cuando los pensamientos pasados han cesado y los pensamientos futuros aún no han aparecido, en este espacio entre ambos podemos vislumbrar la naturaleza de la mente que es como el espacio vacío, este es el Buda.
Permanecer continuamente en esta naturaleza, es la iluminación.
-3-
Cuando no hay apegos, no hay causas para el samsara.
Los apegos son las causas del samsara.
El Buda no está lejos, siempre está aquí disponible para que lo reconozcamos.
-4-
Si no abandonamos la creencia en un yo individual, no podremos liberarnos aunque tratemos de escapar del samsara encerrando el cuerpo en una cueva.
Pero si abandonamos la idea del yo individual, quedaremos liberados mientras seguimos viviendo en el mundo.
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San Francisco de Asís / Juan Giovanni
(1181-1226)
-1-
Oh Señor, haced de mí un instrumento de vuestra paz
Que allí donde haya odio, ponga yo amor.
Que allí donde haya ofensa, ponga yo perdón.
Que allí donde haya discordia, ponga yo unión.
Que allí donde haya error, ponga yo verdad.
Que allí donde haya duda, ponga yo la fe.
Que allí donde haya desesperación, ponga yo esperanza.
Que allí donde haya tinieblas, ponga yo la luz.
Que allí donde haya tristeza, ponga yo alegría.
-2-
Oh Señor, que no busque tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,
ser amado como amar.
-3-
Pues dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado
y muriendo se resucita a la vida eterna.
Amén.
Oración de San Francisco.
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Chagdud Tulku Rimpoche
(1930-2002)
-1-
Para comprender cómo surge la ilusión, debemos practicar observando nuestra mente.
Comenzamos dejando que simplemente se relaje.
Sin pensar en el pasado ni en el futuro, sin sentimientos de esperanza o temor hacia esta o aquella cosa, solo dejando que descanse cómodamente, abierta y natural.
En este espacio, en la mente no hay problemas ni sufrimiento.
-2-
Pero de repente algo capta nuestra atención, puede ser una imagen, un sonido o un olor.
Nuestra mente se desliza entonces desde el espacio en el que se encuentra, hasta donde puede diferenciar entre lo interno y lo externo, nosotros y los demás, el sujeto y el objeto.
-3-
Si simplemente observamos el objeto de la percepción, no hay problema alguno aún.
Pero cuando fijamos la atención en él, lo identificamos y empezamos a interpretar si es grande o pequeño, blanco o negro, cuadrado o redondo y entonces automáticamente lo juzgamos como bonito o feo, por ejemplo.
Una vez emitido el juicio, reaccionamos a él y decidimos si el objeto nos gusta o no.
-4-
Ahí es donde comienzan los problemas, porque me gusta lleva a lo deseo y queremos poseer lo que percibimos como deseable.
Igualmente, no me gusta conduce a no lo quiero y si no podemos apartar de nosotros lo que no queremos, sufrimos.
Pero es que si deseamos algo que nos gusta y no podemos tenerlo, sufrimos también.
-5-
Así que nuestro sufrimiento parece depender de los objetos de nuestro deseo o aversión, pero no es realmente así.
La causa del sufrimiento es que dejamos que la mente se deslice desde el espacio en el que mora serena, hasta la dualidad del pensamiento donde aparecen el sujeto y el objeto y comience así el proceso automático de identificar, interpretar, juzgar y desear o rechazar cualquier objeto desde el sujeto.
--------------------
Sri Ranjit Maharaj
(1913-2000)
-1-
Estamos más allá del tiempo y el espacio.
Pero en cuanto decimos yo soy, todo aparece.
Qué podemos hacer?
-2-
Debemos emplear toda la energía que tenemos dentro en las cosas correctas, no en las cosas mundanas.
Todas las cosas mundanas son ilusorias, así que por qué gastar nuestra energía para nada?
-3-
Tenemos que seguir adelante.
Todos los obstáculos que aparecen deben ser superados.
Debemos resolver cualquier problema que se presente.
Pero los obstáculos y problemas son solo pensamientos.
-4-
Desde la niñez hemos acumulado muchos pensamientos.
De dónde hemos sacado todos esos pensamientos?
Nos los han dado nuestro padre, nuestra madre o nuestro círculo de amistades y conocidos.
Pero todos han llegado de alguna manera hasta nosotros y están donde antes no estaban.
-5-
Si todos aquellos que nos dieron sus pensamientos ignoran su verdadera naturaleza, qué puede aportarnos en realidad todo lo que puedan darnos?
Qué puede darle la oscuridad a la luz?
Nada, no es así?
Qué podemos encontrar en la oscuridad?
Nada.
-6-
Todos los pensamientos y todos los hábitos son ilusorios, no son verdaderos.
Todos han llegado hasta nosotros por ignorar nuestra verdadera naturaleza.
Para remediarlo, debemos ir hasta el origen donde aparecen y donde al final acaban disolviéndose.
-7-
Todas nuestras limitaciones las hemos tomado prestadas de alguien más.
Igual que el dinero prestado no es realmente nuestro, los pensamientos que hemos tomado prestados de otros tampoco.
Por eso no debemos considerar sus limitaciones como nuestras.
-8-
Pero, cómo hacer?
Liberándonos de todas esas limitaciones.
Quién nos detiene?
Devolvamos el dinero a quien nos lo prestó y liberémonos de todas las deudas.
Vivamos libres de deudas.
-9-
La ignorancia es tomar el mundo y sus objetos por reales.
Pero el mundo nunca nos dice, soy real.
Ni los objetos nos dicen, os pertenecemos.
Somos nosotros los que tomamos por verdadero lo que es solo una ilusión pasajera.
Aquellos que aún amamos la ilusión, no sabemos lo que somos.
Solo cuando la rechazamos, sabemos que somos la Realidad.
-------------------
Agustín de Hipona / San Agustín
(654-430)
-1-
Dios mío, los hombres te consultan sobre lo que quieren oír, pero no siempre quieren oír lo que tú les respondes.
Y el buen siervo tuyo es aquél que no se empeña en oírte decir lo que a él le gustaría, sino que está sinceramente dispuesto a oír lo que tú le digas.
-2-
Señor, tú eres interior a mi más honda interioridad.
Tú estás presente también en aquellos que huyen de ti.
Oh Señor omnipotente y bueno, que cuidas de cada uno de tus hijos como si fuera el único y que de todos cuidas como si fueran uno solo.
-3-
Tú eres, oh Dios mío, inaccesible y próximo, secretísimo y presentísimo.
-4-
El único que no pierde a sus seres queridos es el que los quiere y los tiene en Aquél que no se pierde.
Y quién es este sino tú, nuestro Dios, el que hizo el cielo y la tierra y los llena, pues llenándolos los hizo.
-5-
Aquellos que hemos amado y perdido ya no están donde estaban.
Ahora están donde estamos nosotros.
-6-
No te acercas, oh Dios, sino a los de corazón contrito, ni te dejas encontrar por los soberbios por más que en su curiosidad y pericia sean capaces de contar las estrellas y conocer y medir los caminos de los astros por las regiones siderales.
-7-
Nuestra casa no se derrumba por nuestra ausencia, pues nuestra casa es tu eternidad.
-8-
Señor Dios, nos creaste para ti y nuestro corazón andará siempre inquieto mientras no descanse en ti.
-9-
Han sufrido
en la medida que
se entregaron
al dolor.
Confesiones.
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Robert Adams
(1928-1997)
-1-
Todo está siempre bien y se está sucediendo como debería.
No hay error.
Nada hemos hecho nunca en realidad, nada estamos haciendo y nada haremos jamás.
Todo es percepción.
Es así como percibimos las cosas.
-2-
Si os preguntara qué veis cuando me miráis, cada uno me daríais una respuesta distinta, pero lo cierto es que todos estaríais viéndoos a vosotros mismos.
Yo soy solo un espejo donde veis vuestro propio reflejo.
Y también yo tengo mi propio espejo.
Así que todo lo que parece ocurrir, está teniendo lugar en una imagen de nosotros mismos.
-3-
Todas las experiencias de la vida son imágenes en la pantalla de la eternidad.
La pantalla es real.
Las imágenes cambian.
La consciencia es la pantalla.
Si nos identificamos con la consciencia, nos convertimos en la consciencia.
Si nos identificamos con las imágenes, nos mezclamos con ellas y entonces sentimos ansiedad, temor y preocupación mientras atravesamos toda clase de experiencias.
-4-
Tan pronto como comenzamos a identificarnos con la realidad, con la consciencia, nos liberamos de todos los temores, dudas y falsas creencias.
Pero esa es la única elección libre que tenemos.
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Dulce María Loynaz
(1902-1997)
-1-
Vivía- pudo vivir- con una palabra apretada entre los labios.
Murió con la palabra apretada en los labios.
Echaron tierra sobre la palabra.
Se deshicieron los labios bajo la tierra.
Y todavía quedó la palabra apretada no sé dónde!
-------------------
(1875-1926)
-1-
La pantera.
Su mirada, cansada de ver pasar las rejas, ya no retiene nada más.
Cree que el mundo está hecho de miles de rejas y más allá, la nada.
Con su caminar blando, pasos flexibles y fuertes, gira en redondo en un círculo estrecho;
al igual que una danza de fuerzas en torno a un centro en el que, alerta, reside una voluntad imponente.
Algunas veces, se alza el telón de sus párpados, mudo.
Una imagen viaja hacia dentro, recorre la calma en tensión de sus miembros y, cuando cae en su corazón, se funde y desvanece.
-2-
Soledad.
La soledad es como la lluvia, que sube del mar y avanza hacia la noche.
De llanuras lejanas y perdidas sube hasta el cielo, que siempre la recoge.
Y solo desde el cielo cae en la ciudad.
Es como una lluvia en horas indecisas cuando todas las sendas apuntan hacia el día y cuando los cuerpos, que no encontraron nada, se apartan unos de otros defraudados y tristes;
y cuando los seres que mutuamente se odian deben dormir juntos en una misma cama.
Entonces la soledad se marcha con los ríos...
-3-
Avance.
Se hace otra vez sonoro el rumor de mi vida, que más honda parece que fluyera entre orillas más amplias.
Se me vuelven las cosas más fraternas y se detienen mis ojos más lentos sobre ellas.
Me encuentro más cercano a lo que no tiene nombre.
Con mis sentidos voy, como si fueran pájaros, por el cielo con viento hasta la encina.
Y al deshacerse sobre el estanque el día, mi sentimiento se hunde entre los peces.
-4-
El Poeta.
De mí te alejas, hora.
El latir de tus alas me hace heridas.
Solitario: qué puede hacer mi boca con mi noche y mi día?
No tengo amada, ni casa, ni sitio donde poder vivir.
Todas las cosas a las que me entrego se hacen ricas y a mí me dejan pobre.
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Juan Ramón Jiménez
(1881-1958)
-1-
Yo no soy yo.
Soy este que va a mi lado sin yo verlo,
que a veces voy a ver,
y que a veces olvido.
El que calla sereno cuando hablo,
el que perdona dulce cando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pie cuando yo muera.
-2-
Soy yo quien anda esta noche por mi cuarto?
O el mendigo que rondaba mi jardín al caer la tarde?
Miro en torno y hallo que todo es lo mismo y no es lo mismo.
La ventana estaba abierta?
Y no me había dormido?
El jardín no estaba verde de luna?
El cielo era limpio y azul.
Y hay nubes y viento y el jardín está sombrío.
Creo que mi barba era negra.
Yo estaba vestido de gris.
Y mi barba es blanca y estoy enlutado.
Es mio este andar?
Tiene esta voz que ahora suena en mí,
los ritmos de la voz que yo tenía?
Soy yo, o soy el mendigo que rondaba mi jardín al caer la tarde?
Miro en torno.
Hay nubes y viento.
El jardín está sombrío.
Y voy y vengo.
Es que yo no me había ya dormido?
Mi barba está blanca.
Y todo es lo mismo y no es lo mismo.
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Anthony de Mello
(1931-1987)
-1-
La felicidad es nuestro estado natural
y es el estado natural
de los niños pequeños
a quienes pertenece el Reino de los Cielos,
hasta que son contaminados
por la estupidez de la sociedad
y la cultura.
-2-
Para alcanzar la felicidad
no tenemos que hacer nada,
porque no tenemos que lograr
la felicidad que ya tenemos,
es solo que no podemos experimentarla
sin antes deshacernos
de todas nuestras ilusiones.
No tenemos que añadir nada
para ser felices,
tenemos que eliminarlo.
-3-
La vida es sencilla y encantadora,
solo es complicada
en nuestras ilusiones
llenas de ambiciones,
anhelos y deseos,
alimentados por nuestra
errónea identificación
con todo tipo de etiquetas.
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